La fisioterapia vestibular es una especialidad emergente dentro de la fisioterapia que se centra en la evaluación, diagnóstico y tratamiento de las alteraciones del equilibrio. El equilibrio, definido como la capacidad de los seres vivos para mantener su peso dentro de una base de sustentación, depende de la integración de los siguientes sistemas:
- Sistema vestibular. Está formado por diferentes sensores angulares y lineales localizados en el interior del oído interno cuya función es detectar desplazamientos del cuerpo (como sentir la dirección de un ascensor, sentir un despegue o aterrizaje o el movimiento de una cinta transportadora) y los giros de la cabeza.
- Sistema visual. Está formado por nuestros globos oculares cuya función no es únicamente ver, sino también estabilizar la imagen que vemos mientras nos estamos moviendo.
- Sistema propioceptivo. Está formado por multitud de sensores situados por todo el sistema músculo-esquelético del cuerpo cuya función es informar y ejecutar la información recibida por los dos sistemas anteriores para mantener la posición de la cabeza y el cuerpo de pie y en equilibrio.
Los trastornos del sistema vestibular pueden causar una variedad de síntomas, que incluyen vértigo, mareos, inestabilidad, náuseas y problemas de visión.
Beneficios de la fisioterapia vestibular
La fisioterapia vestibular ofrece varios beneficios entre los que se encuentran:
- Reducción de la sintomatología. La fisioterapia vestibular está diseñada para aliviar o reducir los síntomas asociados anteriormente descritos.
- Mejora el equilibrio y la coordinación. Indicado sobre todo para personas que tienen dificultades para mantenerse en pie, caminar o realizar tareas que requieren equilibrio.
- Prevención de caídas. Los pacientes con trastornos vestibulares tienen un mayor riesgo de caídas debido a su desequilibrio.
- Disminución de la medicación ingerida. En muchos casos, la fisioterapia vestibular puede ayudar a las personas a evitar el uso de medicamentos más allá de la crisis aguda.
- Mejora la calidad de vida. Al aliviar los síntomas y mejorar la función vestibular, la fisioterapia vestibular puede aumentar significativamente la calidad de vida de los pacientes. Les permite participar en actividades cotidianas, sociales y recreativas con mayor comodidad y confianza.
- Aprendizaje de estrategias de autorregulación. La fisioterapia vestibular también puede enseñar a los pacientes estrategias de autorregulación para manejar los síntomas cuando ocurren, lo que les da un mayor sentido de control sobre su condición.
Indicaciones médicas más comunes
La fisioterapia vestibular está indicada para las siguientes patologías que afecten al oído interno:
- Vértigo posicional paroxístico benigno.
- Neuritis vestibular.
- Mareo perceptivo-postural persistente.
- Síndrome de Ménière.
- Migraña vestibular.
- Cinetosis o mal del transporte.
- Disfunciones en la mandíbula.
También esta indicada en enfermedades de origen neurológico que afecten al equilibrio y la marcha como la enfermedad de Parkinson o la ataxia cerebelosa.
Por otro lado, ayuda a disminuir aquellas consecuencias de la edad como la inestabilidad al caminar, la perdida de movilidad y la fragilidad óseo en personas mayores.
Por último, aquellas personas que sufran eventos traumáticos como latigazos cervicales también pueden arrastrar mareo de origen cervical o visión borrosa durante la marcha.
Limitaciones
- Diagnóstico médico previo. La fisioterapia vestibular es más efectiva cuando se ha realizado un diagnóstico médico preciso acerca de la causa subyacente de los síntomas. Por lo tanto, es importante que el fisioterapeuta trabaje en colaboración con un equipo multidisciplinar donde se encuentre un otorrinolaringólogo especializado, un neurólogo, un audioprotesista, un psicólogo y un médico de cabecera.
- Resultados variables. Los resultados de la fisioterapia vestibular pueden variar de persona a persona, y no todos los pacientes experimentan una mejoría completa de sus síntomas.
- Requiere compromiso del paciente. La fisioterapia vestibular a menudo implica la realización de ejercicios y técnicas en el hogar, así como sesiones regulares con un fisioterapeuta. Para obtener los mejores resultados, el paciente debe estar comprometido con seguir el plan de tratamiento.
- No adecuada para todas las condiciones. No todas las afecciones vestibulares son tratables con fisioterapia. Algunos casos pueden requerir tratamientos médicos adicionales, como cirugía o medicamentos.